A dos voces
//Correr tras la hija de una ilusión//
Me aproximo a la habitación
y mis sueños se desvanecen.
Soy testigo de su invasión,
de sus olores en mi almohada,
de sus caricias perturbadoras,
de su boca que cede y se pierde
//Evocar pasajes de utopías anónimas//
Es que no me quiere.
Sus pasos se proyectan
sobre mis tibias heridas.
Se acerca a la puerta
y sus ojos,
deboradores del silencio,
no me buscan
sino en la hora del consuelo.
//Correr tras la hija de una alusión//
Esos no son mis dominios,
no me permite su vientre.
Su presente no es el mío,
¿cuándo fue que me dio la salida?
Ahora hay otro en nuestro lecho
albergando nuevos deseos,
eclipsando su pecho.
//Evocar pasajes de utopías anónimas//
¡Qué no se sorprenda!
Ahora soy una república abierta,
prefiero gozar en mil cuerpos
que morir por penas añejas.
Me aproximo a la habitación
y mis sueños se desvanecen.
Soy testigo de su invasión,
de sus olores en mi almohada,
de sus caricias perturbadoras,
de su boca que cede y se pierde
//Evocar pasajes de utopías anónimas//
Es que no me quiere.
Sus pasos se proyectan
sobre mis tibias heridas.
Se acerca a la puerta
y sus ojos,
deboradores del silencio,
no me buscan
sino en la hora del consuelo.
//Correr tras la hija de una alusión//
Esos no son mis dominios,
no me permite su vientre.
Su presente no es el mío,
¿cuándo fue que me dio la salida?
Ahora hay otro en nuestro lecho
albergando nuevos deseos,
eclipsando su pecho.
//Evocar pasajes de utopías anónimas//
¡Qué no se sorprenda!
Ahora soy una república abierta,
prefiero gozar en mil cuerpos
que morir por penas añejas.